Pasito a pasito... seguimos en Estados Unidos más concretamente en Los Ángeles. Llegando desde Pasadena, aquí tienes una visita obligada, el famoso Hollywood, conocido en todo el mundo.
El poblado fue fundado en 1857. Aunque el nombre procede de las palabras inglesas holly (acebo) y wood (bosque), fue la esposa de un promotor inmobiliario quien dio nombre, en los años 1880, a su rancho situado en la zona después de haber conocido a un matrimonio de otro lugar cuya casa se llamaba Hollywood.
En 1903 Hollywood se convirtió oficialmente en municipio y siete años más tarde sus concejales votaron a favor de la integración de la provincia a la población de Los Ángeles, principalmente, para disponer de agua suficiente a través de la red de suministro de la ciudad.
Sin duda alguna la meca del cine es una de las principales atracciones si visitas Los Ángeles.
Además de ser un barrio de Los Ángeles, el término Hollywood define, genéricamente, también a la industria del cine y de la televisión arraigada en el sur de California.
A principios de los años 1900, las compañías productoras de cine de Nueva York y Nueva Jersey comenzaron a trasladarse a California debido al monopolio establecido por Edison en EUA y además por sus numerosos días de sol durante el año y a que los días eran también más largos. Aunque ya existía la luz eléctrica, los estudios de cine dependían de la iluminación natural para poder rodar.
El primer estudio en la zona de Hollywood se fundó en 1911. Durante ese mismo año otros 15 estudios se establecieron allí, principalmente, por el buen clima que facilitaba los rodajes en exteriores. Esto se debía a que muchos estudios empezaron a dejar de pagar la abusiva tasa Edison (que poseía la patente como teórico inventor del cine), lo que podía meterles en serios problemas legales. Desde entonces, el distrito de Hollywood fue evolucionando hasta convertirse en la meca del cine de todo el mundo occidental. Sin embargo, hace ya tiempo que los estudios fueron trasladándose a la periferia de Los Ángeles, debido a que el crecimiento de la ciudad incrementó notablemente el valor del suelo y los estudios prefirieron vender sus grandes terrenos e instalarse en lugares más alejados. Hollywood es ahora más una marca nostálgica que una realidad (topológica) en el mundo del cine.
Además del famoso cartel formado por letras gigantes y situado en los cercanos montes, quedan en Hollywood, esencialmente, dos lugares que siguen siendo una referencia del cine. El primero de ellos es Hollywood Boulevard, una avenida donde se van incrustando en las aceras estrellas con el nombre de las actrices y de los actores más famosos que dejan marcadas sus huellas. El otro lugar, situado en el mismo Hollywood Boulevard, es el Teatro Chino de Grauman, que es famoso porque en él se estrenan una buena parte de las nuevas películas.
Te sorprenderán los estudios de grabación, que pueden ser visitados y alucinarás con lo pequeños que son algunos de ellos teniendo en cuenta el resultado final.
No dejes de visitar el teatro Kodak, dónde se entregan cada año los Oscar, la calle Rodeo Drive, famosa por ser la calle dónde Julia Roberts realiza sus compras en la mítica Pretty Woman, y por supuesto, la calle principal plagada de las estrellas, ¡entretente buscando la tuya!.
En mi opinión, este último lugar me decepcionó, ya que está bastante sucio y la gente que hay no es demasiado agradable, no te lo esperas así, pero no obstante, impacta estar en Hollywood.
El poblado fue fundado en 1857. Aunque el nombre procede de las palabras inglesas holly (acebo) y wood (bosque), fue la esposa de un promotor inmobiliario quien dio nombre, en los años 1880, a su rancho situado en la zona después de haber conocido a un matrimonio de otro lugar cuya casa se llamaba Hollywood.
En 1903 Hollywood se convirtió oficialmente en municipio y siete años más tarde sus concejales votaron a favor de la integración de la provincia a la población de Los Ángeles, principalmente, para disponer de agua suficiente a través de la red de suministro de la ciudad.
Sin duda alguna la meca del cine es una de las principales atracciones si visitas Los Ángeles.
Además de ser un barrio de Los Ángeles, el término Hollywood define, genéricamente, también a la industria del cine y de la televisión arraigada en el sur de California.
A principios de los años 1900, las compañías productoras de cine de Nueva York y Nueva Jersey comenzaron a trasladarse a California debido al monopolio establecido por Edison en EUA y además por sus numerosos días de sol durante el año y a que los días eran también más largos. Aunque ya existía la luz eléctrica, los estudios de cine dependían de la iluminación natural para poder rodar.
El primer estudio en la zona de Hollywood se fundó en 1911. Durante ese mismo año otros 15 estudios se establecieron allí, principalmente, por el buen clima que facilitaba los rodajes en exteriores. Esto se debía a que muchos estudios empezaron a dejar de pagar la abusiva tasa Edison (que poseía la patente como teórico inventor del cine), lo que podía meterles en serios problemas legales. Desde entonces, el distrito de Hollywood fue evolucionando hasta convertirse en la meca del cine de todo el mundo occidental. Sin embargo, hace ya tiempo que los estudios fueron trasladándose a la periferia de Los Ángeles, debido a que el crecimiento de la ciudad incrementó notablemente el valor del suelo y los estudios prefirieron vender sus grandes terrenos e instalarse en lugares más alejados. Hollywood es ahora más una marca nostálgica que una realidad (topológica) en el mundo del cine.
Además del famoso cartel formado por letras gigantes y situado en los cercanos montes, quedan en Hollywood, esencialmente, dos lugares que siguen siendo una referencia del cine. El primero de ellos es Hollywood Boulevard, una avenida donde se van incrustando en las aceras estrellas con el nombre de las actrices y de los actores más famosos que dejan marcadas sus huellas. El otro lugar, situado en el mismo Hollywood Boulevard, es el Teatro Chino de Grauman, que es famoso porque en él se estrenan una buena parte de las nuevas películas.
Te sorprenderán los estudios de grabación, que pueden ser visitados y alucinarás con lo pequeños que son algunos de ellos teniendo en cuenta el resultado final.
No dejes de visitar el teatro Kodak, dónde se entregan cada año los Oscar, la calle Rodeo Drive, famosa por ser la calle dónde Julia Roberts realiza sus compras en la mítica Pretty Woman, y por supuesto, la calle principal plagada de las estrellas, ¡entretente buscando la tuya!.
En mi opinión, este último lugar me decepcionó, ya que está bastante sucio y la gente que hay no es demasiado agradable, no te lo esperas así, pero no obstante, impacta estar en Hollywood.
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